viernes, 12 de abril de 2013

El primer gobernante.

1 «Jaldabaoz es el primer gobernante, que recibió gran poder de su Madre. Luego él la dejó y se alejó de los reinos donde nació.
2 Era fuerte, y creó para sí mismo otros reinos por medio de una llama brillante de fuego que todavía existe.
3 Se aparejó con la Estupidez que hay en él, y produjo sus propias autoridades.
9 Compartió su fuego con ellos, pero no cedió ninguna parte del poder de la luz que había tomado de su Madre. Pues es un ser de tinieblas ignorantes.
10 «Cuando la luz se mezcló con las tinieblas, hizo las tinieblas más brillantes. Cuando las Tinieblas se mezclaron con la luz, oscurecieron la luz.
11 El resultado fue ni luz ni tinieblas, sino más bien penumbra.

Apocalipsis 18
23 Y luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de novio ni de novia se oirá más en ti, porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra, pues por tus hechicerías todas las naciones han sido engañadas.
24 Y en ellas fue hallada la sangre de los profetas, y de los santos y de todos los que han sido muertos en la tierra.
Ezequiel 23
1 Y vino a mí la palabra de JesuCristo el Señor, diciendo:
2 Hijo de hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre, 3 las cuales fornicaron en el mundo; en su juventud fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron manoseados sus pechos virginales.
4 Y la mayor se llamaba Ahola; y su hermana, Aholiba. Ellas fueron mías y dieron a luz hijos e hijas. 
5 Y Ahola se prostituyó cuando era mía; y se llenó de lujuria por sus amantes, vecinos suyos, 6 vestidos de azul, gobernadores y gobernantes, jóvenes codiciables todos ellos, jinetes que andaban a caballo.
7 Y cometió sus fornicaciones con ellos, con todos los más escogidos de SUS hijos y con todos aquellos por quienes se llenó de lujuria; se contaminó con todos los ídolos de ellos. 8 Y no abandonó sus fornicaciones, pues con ella muchos se acostaron en su juventud; y ellos manosearon sus pechos virginales y derramaron sobre ella su fornicación.
11 Y lo vio su hermana Aholiba y enloqueció de lujuria más que ella; y sus fornicaciones fueron más que las fornicaciones de su hermana.
12 Se llenó de lujuria por los hijos de sus vecinos, gobernadores y gobernantes, vestidos lujosamente, jinetes que andaban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables.

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